Tú
Tú eres el dueño de tu vida. Tienes que llevar las riendas de tus decisiones, de tus actos. Tú decides cómo quieres vivirla.
Por eso es muy importante que estés fuerte, que te conozcas mejor, que aprendas a saber qué es lo que quieres y así poder llevar una vida más plena.
Sin embargo, a lo largo de la vida, los conflictos son frecuentes. Según la OMS una de cada cuatro personas sufrirá, a lo largo de su vida, un conflicto psicológico que necesitará recurrir a la ayuda de un profesional.
Ansiedad, depresión, cambios bruscos en el estado de ánimo, estrés, fobias, consumo de sustancias, una experiencia traumática…Son múltiples los motivos que pueden llevar a consultar con un terapeuta. Estos síntomas interfieren en nuestros comportamientos, afectan en nuestro estado de ánimo y limitan nuestra capacidad de disfrutar de la vida.
Afortunadamente, en la actualidad disponemos de tratamientos psicológicos capaces de resolver estas dificultades. Cuando se resuelven, la persona recupera su vitalidad, espontaneidad y capacidad de disfrutar de cada momento.
Sea cual sea el problema que te preocupa, podemos encontrar la forma de desactivarlo.
Pareja
El concepto de pareja tradicional en los últimos años ha venido cambiando, dando paso a distintas formas de vincular y de vivir la intimidad y el amor. En la actualidad, se busca en la pareja una relación simétrica y transparente.
El bienestar psicológico de la pareja está expuesto a múltiples amenazas:
-Por un lado dificultades que provienen de miembros de la pareja: baja autoestima, inseguridad, dependencia, celos, infidelidad, agresividad, ira, malos tratos (físicos o psicológicos), frustración, problemas sexuales, dificultades de comunicación (expresar nuestro punto de vista, capacidad de escuchar a la otra parte)…
-Por otro lado, en otras ocasiones, nos encontramos con tensiones del entorno que pueden afectar a la pareja o a uno de sus miembros: estrés laboral, paro, dificultades económicas, reparto de responsabilidades, padres, hermanos, hijos, amigos cercanos, enfermedades, fallecimientos
Lo más importante es que muchas personas han realizado una psicoterapia que les ha ayudado a gestionar mejor sus emociones y a afrontar de una manera más eficaz la relación con su pareja, recuperando el bienestar psicológico de uno mismo y de la relación de pareja.
Familia
La familia es un aspecto fundamental en el crecimiento personal de las personas. Es una fuente de cuidado, cariño, aprendizaje y seguridad que abarca ámbitos de protección, afecto y seguridad económica.
En la familia se debe de dar un equilibrio entre la vida familiar y el espacio psicológico individual. En la convivencia, es normal que surjan conflictos por las diferencias existentes pero hay veces en que los problemas son más graves y pueden generar sufrimiento psicológico en los miembros de la familia.
Los conflictos que pueden afectar más seriamente al clima familiar son muy variados: divorcios de los padres, diferencias en la educación de los hijos, problemas con las familias de origen (suegros, cuñados…), las normas de la familia, las responsabilidades, el reparto de tareas, adicciones de algún miembro de la familia, violencia física o psicológica, falta de aceptación o reconocimiento de algún miembro de la familia, enfermedades (físicas o psicológicas de algún miembro de la familia).
¿Cómo se pueden resolver estos problemas familiares? Las personas que acuden a un tratamiento psicológico encuentran una ayuda para identificar su espacio personal dentro de la familia y, desde ahí, poder empezar a gestionar eficazmente los conflictos que amenazan diariamente la convivencia familiar.
Amigos
¿Sabías que nuestro cerebro y nuestra mente necesitan la relación con los demás?
Las relaciones sociales contribuyen a nuestro crecimiento personal y son un indicador de bienestar, por lo tanto, es fundamental para nuestra salud, ser capaces de establecer relaciones de confianza y seguridad.
Desafortunadamente no siempre sabemos cómo relacionarnos. Puede haber aspectos de nuestra personalidad o de la forma que tenemos de interpretar los hechos que suceden a nuestro alrededor, que nos dificultan establecer nuevas relaciones sanas y seguras.
Entre las dificultades más frecuentes nos encontramos, por ejemplo, baja autoestima, temor a no ser aceptado, falta de autoconfianza, excesiva dependencia en las relaciones o falta de autocontrol.
¿Qué puedes hacer para resolver estas situaciones?
La psicoterapia es uno de los avances del siglo XX y lo que llevamos de XXI y es un método adecuado que está ayudando a muchas personas a disfrutar plenamente de sus amistades.
Entorno laboral
¿Has pensado alguna vez cuánto tiempo de nuestra vida le dedicamos al trabajo?
Pasamos 11 años de nuestra vida. Estamos casi más tiempo trabajando que disfrutando con nuestros seres queridos.
Actualmente nuestra sociedad se encuentra en un momento de cambios profundos y esto afecta directamente al entorno laboral. Un buen ejemplo es la llegada del tele-trabajo a múltiples sectores. Este nuevo formato tiene ventajas e inconvenientes. Entre las desventajas se encuentra la relajación de los límites entre la vida laboral y la personal.
Las nuevas generaciones vienen con nuevos valores y entre ellos se encuentra un mayor equilibrio entre la vida laboral y los momentos de ocio. Los jóvenes consideran que el ocio es necesario para lograr el bienestar, la salud psicológica y disfrutar al máximo de la vida.
Es clave alcanzar un equilibro entre el esfuerzo (el compromiso) y el descanso (las aficiones).
Si no gestionamos nuestro tiempo de trabajo adecuadamente, no tenemos unas relaciones laborales adecuadas o no sabemos adaptarnos a las exigencias del puesto, corremos el riesgo de estresarnos.
El estrés produce el 30% de las bajas laborales en Europa. Cuando se mantiene de forma prolongada en el tiempo puede afectar a nuestra salud física o psicológica apareciendo síntomas como insomnio, frecuentes dolores de cabeza, mareos, vértigos, taquicardias, agresividad, irritabilidad, mal humor, ansiedad.
Además del estrés existen otros problemas en el entorno laboral que pueden ser la causa de conflictos psicológicos. Algunos ejemplos son, una elevada necesidad de reconocimiento, bajas habilidades interpersonales en el trabajo o mobbing.
Un tratamiento psicológico ayuda a identificar los comportamientos que nos generan dificultades y los puntos fuertes que nos ayudarán a afrontar las situaciones conflictivas.